9 de Junio, 2025

Este 6 de junio, Addison Rae lanzó su primer disco Addison, luego de haber debutado con su EP AR en 2023. Los singles ya anticipaban algo bueno, pero el álbum completo supera cualquier expectativa, es perfecto de principio a fin. Vibey, divertido y adictivamente fácil de escuchar en bucle. Pero más allá de su aparente liviandad, este debut representa mucho más: una ruptura simbólica con su pasado. Ya no es Addison Rae. Es Addison.
Lo más interesante es que Addison fue compuesto únicamente por tres personas: ella misma y dos colaboradoras cercanas al universo Max Martin —Luka Kloser y Elvira Anderfjärd—. Y eso se nota. Hay algo refrescante y casi íntimo en la forma en que se sienten estas canciones, como si tres amigas se hubieran encerrado a hacer un disco sin la supervisión pesada de productores veteranos. Addison encontró su lugar en el pop y lo hizo con estilo, soltura, y una identidad que no se parece a nadie más.
Lo más interesante es que Addison fue compuesto únicamente por tres personas: ella misma y dos colaboradoras cercanas al universo Max Martin —Luka Kloser y Elvira Anderfjärd—. Y eso se nota. Hay algo refrescante y casi íntimo en la forma en que se sienten estas canciones, como si tres amigas se hubieran encerrado a hacer un disco sin la supervisión pesada de productores veteranos. Addison encontró su lugar en el pop y lo hizo con estilo, soltura, y una identidad que no se parece a nadie más.

El álbum está lleno de referencias pop que no suenan a copia, sino a homenaje hecho con amor. Hay algo del descaro y minimalismo de Brat de Charli XCX en canciones como “New York”; un dejo de nostalgia Lana del Rey en “Summer Forever”; y hasta un toque de Madonna en “Aquamarine”, un hit europop que grita fan-service y sensualidad. Pero lejos de parecer una curaduría aleatoria de estilos, Addison se encarga de traducir todo eso en su propio universo emocional.

“Aquamarine” tiene un hook que suena a manifiesto: “Honey, dive into me / I’m not hiding anymore.” Esa línea —y muchas otras— parecen hablar de su propio proceso de exposición, fama y autodefinición. En “Times Like These” se plantea cómo lidiar con ser percibida por millones mientras el ritmo de su vida se acelera, incluso cuando su canción suena en la radio. Y en “Money Is Everything”, un tema trap-pop sobre gastar como si no hubiera mañana, la ironía y el melodrama se mezclan con una fantasía digna de tabloide: fumar con Lady Gaga.
El resultado es un disco que no se toma tan en serio, y que justamente por eso funciona tan bien. Addison entiende que el pop también puede ser juego, exageración, y hasta una forma de escapismo elegante.
El resultado es un disco que no se toma tan en serio, y que justamente por eso funciona tan bien. Addison entiende que el pop también puede ser juego, exageración, y hasta una forma de escapismo elegante.
