20 de Febrero, 2025
Por Gala Vicente

Una película que pertenece -como yo le digo- al “Universo FrancesHaniano”. Es una de esas que nos hace sentir soledad y que la representa de manera perfecta.
Medianeras es de esas películas que, desde el primer momento en que la ves, te atrapa, te conmueve por completo y se convierte en una de tus favoritas. No solo es una historia que te envuelve, sino que también te hace mirar el alrededor con otros ojos. Te enamora de sus personajes, con sus inseguridades, sus maneras de ver el mundo y su forma de conectar en medio del caos urbano. Pero, sobre todo, te enamora de Buenos Aires y de su arquitectura.
Medianeras es de esas películas que, desde el primer momento en que la ves, te atrapa, te conmueve por completo y se convierte en una de tus favoritas. No solo es una historia que te envuelve, sino que también te hace mirar el alrededor con otros ojos. Te enamora de sus personajes, con sus inseguridades, sus maneras de ver el mundo y su forma de conectar en medio del caos urbano. Pero, sobre todo, te enamora de Buenos Aires y de su arquitectura.

La ciudad no es solo un escenario sino que se convierte en un personaje más. Las calles, los edificios, las medianeras llenas de historia y de vida forman parte de la historia. Es de esas películas que, cuando terminan, te dejan con una sensación cálida y nostálgica en el pecho, con ganas de caminar por la ciudad, de perderte y de creer un poco más en el destino.
La película cuenta la historia de dos personas solitarias en un mundo lleno de tecnologías que, en vez de acercarnos, parecen alejarnos más. Es una historia romántica con toques de humor y actuaciones super reales. Javier Drolas se luce y hace que el resto también brille a su lado. Y Pilar López de Ayala, que interpreta a una arquitecta argentina, no solo actúa increíble, sino que además tiene una belleza súper fresca y natural.
La película cuenta la historia de dos personas solitarias en un mundo lleno de tecnologías que, en vez de acercarnos, parecen alejarnos más. Es una historia romántica con toques de humor y actuaciones super reales. Javier Drolas se luce y hace que el resto también brille a su lado. Y Pilar López de Ayala, que interpreta a una arquitecta argentina, no solo actúa increíble, sino que además tiene una belleza súper fresca y natural.



Como toda película del cine argentino es una forma súper auténtica de expresión y algo que realmente nos representa o incluso nos muestra cómo quisiéramos ser. En un mundo donde estamos invadidos por tantas influencias externas, el cine nacional es una herramienta increíble de socialización y expresión.