23 de Diciembre, 2024
Por Gala Vicente y Lara Castillo
La noche del sábado 20 de diciembre, tuvimos el privilegio de asistir al desfile de la nueva colección de Dyxoma, una experiencia que trascendió cualquier idea convencional de un evento de moda.
Al ingresar, nos situaron en un elegante hall con música jazz de fondo. Sólo después, al abrirse un telón, descubrimos el verdadero escenario: un psiquiátrico abandonado que marcaría el tono de toda la experiencia
Al ingresar, nos situaron en un elegante hall con música jazz de fondo. Sólo después, al abrirse un telón, descubrimos el verdadero escenario: un psiquiátrico abandonado que marcaría el tono de toda la experiencia
Antes de que comenzara el desfile, exploramos una serie de habitaciones oscuras. Cada espacio estaba diseñado en una atmósfera inquietante, con performances teatrales que lograban ser tan aterradoras como fascinantes. Una señora meciéndose en una silla frente a un televisor que transmitía programas de culto a la imagen, un supuesto interno golpeándose contra la pared con los brazos inmovilizados, y una simulación de una operación quirúrgica componían este preludio artístico que dejó a todos tensos y, al mismo tiempo, ansiosos por más.
Cuando comenzó el desfile, la música de fondo, un tecno inquietante y ensordecedor, amplificó la atmósfera ya cargada de misterio. Las prendas, fieles al sello oscuro de Dyxoma, destacaban por sus estampas originales, aunque minimalistas en textura. Lo que impactó fueron los accesorios y maquillajes de los modelos: simulaciones de operaciones exageradas, heridas, jeringas atravesadas en sus rostros y vendas que evocaban imágenes médicas y psicóticas. Estos detalles no solo aumentaban el dramatismo del espectáculo, sino que, en nuestra opinión, también aludían al costo físico y emocional que muchas veces la moda exige de quienes están involucrados en ella.
El evento tuvo un cierre perfecto con un after-show realizado en una de las salas del hospital, donde un DJ continuó la atmósfera con música tecno. Los asistentes seguíamos inmersos en el mismo universo oscuro que Dyxoma había creado. Incluso lo oscuro, lo inquietante y lo perturbador pueden ser bellos y dignos de admiración. El evento fue una obra maestra de inmersión, dejando a todos los asistentes fascinados y con la certeza de haber sido parte de algo realmente único.
