9 de Abril, 2025
Por Gala Vicente
El pasado 4 de Abril, Djo, más conocido como Joe Keery lanzó su tercer álbum de estudio “The Crux” grabado en Electric Lady Studios. Con un sonido que combina el pop-rock con una inevitable influencia de Steely Dan y The Strokes. Joe Keery lo describió como un disco conceptual: Una especie de hotel donde cada huésped está atravesando un momento de cambio o decisión en su vida. 

Este álbum mantiene fiel la esencia del sonido característico de Djo, pero al mismo tiempo se siente transformador e innovador. Cada canción tiene su propia identidad, pero todas encajan perfectamente entre sí, como si formaran parte de un mismo universo. Mezcla sonidos retro con un giro indie pop de una manera muy original. Hay una sensación de nostalgia melancólica, pero con un dejo de esperanza.

The Crux es un disco que se apoya en lo mejor del groove setentoso y la sensibilidad ochentosa, pero todo pasado por un filtro actual y pulido. La producción suena limpia y envolvente, mientras que las letras transmiten una nostalgia emocional, a veces incluso un anhelo difícil de explicar.
The Crux tiene alma de los ‘60s y ‘70s: desde los arpegios tipo Fleetwood Mac en “Potion”, hasta la vibra beatle de “Charlie ‘s Garden”, todo suena cuidadosamente anclado en el pasado pero con mirada moderna. Hay un aire indie muy de mediados de los 2000 que también se cuela, ese que no tenía miedo de sentir y decirlo todo. Temas como “Fly” y “Egg” suenan a roadtrip emocional entre Garden State y algún concierto perdido de Day on the Green.La producción es cálida, relajada y tiene una confianza nueva que lo muestra más suelto que nunca. Su voz también está en su mejor momento: armonías tipo McCartney en “Golden Line” y un coro que estalla con actitud en “Gap Tooth Smile”.
The Crux es un disco donde Joe Keery ya no se esconde detrás de máscaras digitales, sino que se muestra, se abre, y nos invita a ver su mundo más claro que nunca.

You may also like

Back to Top