17 de Octubre, 2024
Por Gala Vicente

Finalmente vimos La Sustancia y cada toma es mejor que la otra. Con referencias de El Resplandor, Psicosis, Carrie, entre otras, podemos decir que esta película es perfección visual.
Esta película nos habla de cómo funciona Hollywood, el mundo del espectáculo y la sociedad en sí. A las mujeres se las venera y explota cuando son jóvenes, hermosas y con piel suave. Al momento de cumplir cierta edad, nos descartan de todos lados y nos reemplazan por una versión más joven y bella de nosotras mismas.


Una de las características más destacadas de The Substance es su impresionante estética visual, que recuerda al estilo cinematográfico de Kubrick. La directora Coralie Fargeat, en colaboración con el director de fotografía Benjamín Kracun, logra crear un universo visualmente impactante, dominado por colores intensos y vibrantes. La paleta saturada utilizada en la película evoca el estilo de los clásicos de terror de los años 80, como The Shining o Suspiria, aportando una atmósfera onírica y de pesadilla.













La banda sonora, a cargo de Raffertie, desempeña un papel fundamental en la creación de una atmósfera inquietante, complementando perfectamente el diseño de producción de Stanislas Reydellet.
La película nos pareció increíble. Sin embargo, el final de la película nos pareció un poco caricaturesco. Entendemos que era el punto culmine y que se tenía que mostrar de la manera más exagerada posible el concepto de la película pero nos pareció un poco extra.

En esencia, The Substance mezcla horror y sátira para ofrecer una crítica contundente a la sociedad moderna y su culto a la juventud y la belleza. Con las actuaciones de Demi Moore y Margaret Qualley, y una dirección visualmente increíble por parte de Fargeat, esta obra se posiciona como una pieza destacada dentro del body horror y en nuestra opinión, la mejor pelìcula, además de ser una reflexión poderosa sobre los peligros de una sociedad obsesionada con la estética.