5 de Junio, 2025
Por Gala Vicente

El cine noir, con su universo de misterio y dramatismo, no solo marcó un estilo visual en el séptimo arte, sino que también dejó una huella en la estética de la moda gótica actual. Esta conexión surge del carácter oscuro, urbano y lleno de intriga que comparten ambas expresiones culturales, un vínculo que se manifiesta en el uso del claroscuro, la paleta dominada por el negro y las siluetas dramáticas que caracterizan tanto a las películas como a la vestimenta gótica.

La moda gótica, que nace formalmente entre los años 70 y 80 como una extensión del movimiento punk en Inglaterra, rápidamente se apropió de elementos visuales que reforzaban esta estética teatral. Influenciada no solo por el cine noir, sino también por el romanticismo, la literatura gótica, el cine de terror, la subcultura gótica fue consolidándose en un estilo único y reconocible. Las primeras expresiones del estilo gótico mezclaban el punk, el deathrock y el glam rock, pero también referencias icónicas del cine de terror clásico. Artistas como Siouxsie Sioux, Patricia Morrison, Robert Smith y Dave Vanian marcaron tendencia, utilizando el negro como color base y un maquillaje dramático con delineador o kohl que acentuaba la palidez del rostro, creando un contraste impactante y distintivo tanto en hombres como en mujeres.

El término “gótico” hace referencia tanto a esta cultura germánica como a su lengua, y con el tiempo, se fue asimilando a una estética que evocaba lo oscuro, lo melancólico y lo misterioso.En la época moderna, la subcultura gótica emergió como una visión romántica y casi melancólica de la vida, con jóvenes que abrazaban temas como la muerte y el más allá, mostrando un marcado interés por lo oculto y lo sobrenatural.
Este estilo se nutrió de influencias artísticas y literarias clásicas, especialmente del romanticismo del siglo XIX, el arte victoriano, el medieval y el eduardiano. Estas corrientes aportaron la idea del exceso teatral, con prendas como vestidos vintage, terciopelo y corsés, que transmiten una atmósfera melancólica.
Este estilo se nutrió de influencias artísticas y literarias clásicas, especialmente del romanticismo del siglo XIX, el arte victoriano, el medieval y el eduardiano. Estas corrientes aportaron la idea del exceso teatral, con prendas como vestidos vintage, terciopelo y corsés, que transmiten una atmósfera melancólica.