1 de Septiembre, 2024
Por Gala Vicente y Lara Castillo

En esta entrevista exclusiva, Nick Cave presenta su nuevo disco Wild God junto a su banda, The Bad Seeds. Mariana Enriquez lo entrevista, y en la charla Cave habla de todo un poco: su obsesión por no repetirse, la intensidad brutal que le pone a cada concierto, y cómo la muerte de su hijo Arthur le destrozó la vida. Pero también cuenta cómo el cariño de la gente lo ayudó a salir adelante en su peor momento.
Nick Cave asegura que lo que se escucha en Wild God es alegría. Sí, alegría. Después de años pesados y oscuros con discos como Skeleton Tree (2016), lleno de una tristeza casi suicida, o Ghosteen (2019) que era pura melancolía, y Carnage (2021) donde trataba de sacudirse esa tristeza. Ahora, con este nuevo disco, hay una energía que contagia y que él mismo define como una especie de felicidad, como salir a caminar bajo un cielo azul después de una tormenta.

Durante estos años también se consolidó una conexión súper especial con sus fans a través de The Red Hand Files, un espacio que empezó como un simple mailing donde podían preguntarle lo que quisieran, pero que se transformó en algo mucho más profundo y único. Ahí, Cave habla sobre el duelo, pero también sobre poesía, sus cuadros favoritos, política, drogas, veganismo, PJ Harvey, Johnny Cash, la muerte del rock, y hasta su relación con sus ídolos.
Cave cuenta que ese intercambio con los fans siempre le sirve, que le da tristeza y disciplina, pero sin quitarle la admiración por figuras como Bryan Ferry. De hecho, ahora lo admira aún más, como una persona que estaba angustiada, y eso le hace valorar más su propia capacidad de escritura.

“Yo, la verdad, tenía miedo de que ejerciera su malhumor legendario y su mutismo selectivo. Mucha gente me insistía: “Eso es el pasado, ahora es un amor”. Pero una fan como yo vio cientos de entrevistas penosas, vio muchos Cave imposibles, de modo que no resultaba tan fácil convencerme. Al final me convenció Nick, con ese texto de The Red Hand Files que parecía una invitación.
Sin embargo, necesité decirle la verdad antes de empezar a hablar. “Soy tu fan desde hace casi cuarenta años, así que perdón si pregunto estupideces o me pongo nerviosa”, murmuré, en un zoom sin imagen. Me contestó que estaba ok y, cuando le dije que hacía frío en Buenos Aires, me mandó a ponerme un saco.” comenta Enriquez.

Wild God se grabó súper rápido. Cave y Warren Ellis se encargaron de la producción, y la mezcla estuvo a cargo de David Fridmann, que ha trabajado con bandas como Flaming Lips y MGMT. En el disco participan todos los Bad Seeds: Thomas Wydler en batería, Martyn Casey en bajo, Jim Sclavunos en percusión y coros, George Vjestica en guitarras, y Carly Paradis en silbido. Hay pocos invitados, entre ellos Colin Greenwood de Radiohead, que ya había estado de gira con Nick Cave y Warren Ellis, Luis Almau en guitarras, y Anita Lane en un mensaje de voz de 2019.
Cave cuenta que cuando él y Warren fueron al estudio con su piano y sintetizador, no quedaron satisfechos con el resultado. "Esto no es bueno, suena a lo de siempre," dijo. No querían repetirse, así que decidieron sumar a otros músicos al proceso para no caer en los mismos patrones. Querían a Martyn Casey en el bajo, pero él estaba en Perth, Australia, así que llamaron a Colin Greenwood, que es amigo suyo. Aunque Martyn grabó sus partes desde Perth, mucho del bajo original es de Colin. Además, hay batería, lo cual es una buena noticia para algunos fans que no estuvieron contentos con Ghosteen. Thomas Wydler, quien estuvo enfermo, también se reincorporó al grupo, para alegría de todos.