11 de Agosto, 2024
Por Gala Vicente
Con el lanzamiento de BRAT de Charli xcx, estamos viviendo un renacimiento de la estética indie sleaze, un estilo que rechaza la perfección y abraza lo crudo, lo real y lo desordenado. En una era en la que el "clean look" y la estética minimalista dominaban las redes sociales, brat marca un giro significativo, alejándose de lo pulcro y la perfección beige de Pinterest, y ofreciendo un escape hacia una realidad más rebelde y auténtica.
El marketing detrás de brat ha sido clave para encapsular este cambio de paradigma. Desde las imágenes promocionales hasta los videoclips, Charli adoptó un estilo que evoca la nostalgia de los 2000s, con una fuerte presencia de prendas vintage, graphic tees, y el icónico "messy girl look". Este enfoque no solo refleja un sentido de moda, sino también una actitud desafiante, un retorno a la autenticidad que los íconos de esa era, como Kate Moss, Kesha y Effy Stonem, personificaron tan bien.
La portada de brat, con su fondo verde vibrante y el nombre del disco en una Arial Narrow blurreada, ha generado opiniones divididas. Mientras algunos elogiaron su audaz simplicidad como una declaración intencional que desafía las expectativas, otros la criticaron por ser demasiado simple, incluso "perezosa," al no reflejar de manera más directa el espíritu y la estética del álbum. Esta controversia subraya la polarización en torno al diseño, que, aunque provocativo, no ha convencido a todos los fanáticos y críticos.
Brat Wall, Williamsburg.
Este resurgimiento del indie sleaze y el "brat summer" no es solo una moda pasajera; es un reflejo de un cambio cultural más amplio. A medida que nos alejamos de la estética "clean" que ha dominado en los últimos años, nos encontramos en una época que busca lo crudo, lo real y lo emocionalmente resonante. Este cambio también es una respuesta al exceso de perfección que ha sido promovido en las redes sociales. Las audiencias, especialmente las más jóvenes, anhelan una forma de expresión que se sienta más auténtica y menos filtrada, y Charli ha capturado perfectamente este espíritu con brat.
El éxito de brat no solo demuestra que hay un apetito por lo crudo y lo real en una cultura que durante mucho tiempo ha venerado la perfección, sino que también inaugura una nueva era en la que la autenticidad y la rebelión se sitúan en el centro del escenario. Este "brat summer" es, en muchos sentidos, un reflejo de una generación que busca escapar de las limitaciones impuestas por la perfección digital y celebrar la imperfección y el caos como una forma de arte en sí misma.
