18 de Agosto, 2024
Por Gala Vicente y Lara Castillo
Este disco fue clave en la carrera de George Harrison y encaja perfectamente con ese estado de reflexión que suele acompañar a los domingos.
Lanzado en noviembre de 1970, marcó el comienzo de la carrera en solitario de Harrison después de los Beatles y se convirtió en una obra maestra del rock y el folk. Conocido por su habilidad con la guitarra y su interés en la espiritualidad, Harrison usó este álbum para explorar su propio estilo.
Lanzado en noviembre de 1970, marcó el comienzo de la carrera en solitario de Harrison después de los Beatles y se convirtió en una obra maestra del rock y el folk. Conocido por su habilidad con la guitarra y su interés en la espiritualidad, Harrison usó este álbum para explorar su propio estilo.
Producido por Phil Spector, combina elementos del rock, folk y música espiritual con letras sobre paz, espiritualidad y el inevitable paso del tiempo. Este contexto emocional establece un ambiente introspectivo que resuena particularmente bien con las emociones que nos invaden al final de la semana.
La canción principal, "All Things Must Pass", contiene la idea de que los tiempos difíciles eventualmente darán paso a tiempos mejores, un mensaje que, de cierta forma, logra hacernos sentir acompañados.
Los domingos suelen asociarse con un ritmo más relajado, donde el tiempo parece detenerse, permitiéndonos prestar más atención a cómo nos sentimos y a nuestra situación actual. Este álbum, en particular, se alinea perfectamente con esta sensación.
Los domingos suelen asociarse con un ritmo más relajado, donde el tiempo parece detenerse, permitiéndonos prestar más atención a cómo nos sentimos y a nuestra situación actual. Este álbum, en particular, se alinea perfectamente con esta sensación.
