6 de Mayo, 2025
Por Gala Vicente

El tema central de la Met Gala de este año, Superfine: Tailoring Black Style, destaca el papel fundamental que ha tenido la moda en manos de los hombres negros como una herramienta de expresión, estrategia y resistencia. Basado en el libro de 2009 de la académica Monica L. Miller, Slaves to Fashion: Black Dandyism and the Styling of Black Diasporic Identity, tanto la gala como la exposición que la acompaña buscan rendir homenaje a una tradición estilística cargada de significados históricos y políticos.
A lo largo del tiempo, desde los días de la esclavitud y el colonialismo, pasando por momentos clave como el Renacimiento de Harlem o el movimiento por los derechos civiles, hasta llegar a referentes culturales contemporáneos como André 3000 o Janelle Monáe, el dandismo negro ha sido una forma poderosa de desafiar narrativas dominantes, reapropiarse de la imagen propia y construir nuevas formas de identidad. Según Miller, este reconocimiento llega en un momento de alta sensibilidad social, donde los debates sobre raza, representación y cultura siguen teniendo enorme relevancia.



Por eso es que Colman Domingo, figura destacada del dandismo actual, haya sido elegido como uno de los anfitriones de esta edición. Lejos de tratarse solo de vestirse bien, el dandismo negro habla de una forma de presencia: trajes que no solo impresionan por su confección, sino por todo lo que evocan, desde resistencia hasta elegancia como declaración política.
Aunque hubo looks increíbles,como siempre no todos respetaron la temática. Hoy vamos a concentrarnos en quienes sí lo hicieron. Entre quienes consideramos que estuvieron entre los mejores —y más fieles al espíritu de la gala— destacan Teyana Taylor, con un impactante diseño a medida de Marc Jacobs que combinó dramatismo, estructura y fuerza estética; y Colman Domingo, uno de los anfitriones de la noche, que lució un Valentino hecho a medida que reflejaba con elegancia el espíritu del dandismo contemporáneo. También se destacaron Khaby Lame, con una presencia sobria pero acertada; Doechii en Louis Vuitton, experimental y totalmente alineada con el tema; y Clairo, que aportó una lectura más super personal con un custom Valentino.







Laura Harrier, en un Zac Posen nos ofreció una silueta clásica con toques modernos que encajó a la perfección con la noche; mientras que Coco Jones brilló con un look elegante y contundente. Emma Chamberlain, con un diseño de Courrèges hecho especialmente para ella, mostró una versión más minimalista y refinada del concepto, sin perder potencia visual. Zuri Hall fue otra de las favoritas, con un diseño de Brishme Cromartie que resultó tan poético como potente. Y, por supuesto, Zendaya volvió a confirmar su estatus como ícono de la moda, con un look de Louis Vuitton. Finalmente, Joey King sorprendió al recuperar un Miu Miu de archivo (Fall 2012) y hacerlo sentir completamente actual y relevante. Todos ellos, desde distintas estéticas y aproximaciones, aportaron miradas interesantes sobre la moda como herramienta de identidad, estilo y discurso.
