3 de Julio, 2025
Por Bautista Cantero
En la materia Narrativa Universal I de la Lic. en Artes de la Escritura de la UNA aprendí, entre otras cosas, sobre el concepto de clásico. Dentro del mundo artístico, es de los más importantes: identifica los hitos dentro de la historia de determinada disciplina, permite identificar qué se valora dentro de ella, nos influye al elegir –hay a quienes más, hay a quienes menos– cuál obra de arte vemos en un museo, cuál libro nos compramos, cuál banda o cantante reproducimos. Muchos clásicos juntos forman otro concepto muy importante para el arte, un canon: aquel conjunto de obras que TENÉS que leer/escuchar/ver/etc. Qué entra y sale de un canon está en constante debate.
Pongan eso entre paréntesis por un momento y hablemos de Brat. Si están en la comunidad LGBT+, le son adyacentes, o están muy adentro de las redes sociales, seguramente sepan a qué me refiero. Si no, les cuento que se trata del sexto álbum de estudio de la cantautoraza británica de 32 años que es Charli Xcx, publicado el 7 de junio de 2024, con una versión deluxe sacada tres días después y una de remixes, el 11 de octubre. Es tremendo disco (si lo escucharon, ¿¡cuál es su tema fav!?; el mío es "Apple"), con tremenda campaña publicitaria (no voy a hablar de eso, pero si les interesa el tema véanse en YouTube BRAT: A 101 IN MUSIC MARKETING (she’s genius) de ViDEOGiRL).
¿Se acuerdan del paréntesis? Bueno, resulta que el segundo tema de Brat, "Club Classics", suma un granito de arena a dicho debate. Vayamos a su letra:
When I go to the club, I wanna hear those club classics / Club classics, club, club classics.
[Cuando salgo a bailar, quiero escuchar los clásicos / Clásicos, cla, clásicos].
En este tema, la voz poética (presumiblemente la autora, Charli, como suele asumirse en el mundo musical) quiere salir a bailar clásicos bolicheros, obras dentro del canon de la música bolichera.
Yeah, I wanna dance to me, I wanna dance to A. G. /
I wanna dance with George, I wanna dance to SOPHIE / I wanna dance to HudMo.
[Sí, quiero bailarme a mí, quiero bailarlo a A. G. / Quiero bailar con George, quiero bailarla a SOPHIE / Quiero bailarlo a HudMo].
Charli procede a enumerar cantantes dentro de dicho canon. Nombra a A. G. Cook y SOPHIE, figuras claves dentro del género del hyperpop que han colaborado muchísimo con ella. Nombra a HudMo, productor, compositor y DJ escocés, conocido por su trabajo en el hip-hop y la música electrónica (según Wikipedia; tuve que googlearlo). Nombra a un tal George, seguramente George Daniel, baterista de The 1975 y prometido de Charli, aunque no lo incluye en el canon pues para él usa la preposición with [con] en lugar de to [a]. Finalmente –y acá está el quid de la cuestión–, se nombra a ella misma.
Yeah, I wanna dance to me, me, me, me, me, me / When I go to the club, club, club, fuck, fuck (fuck yeah).
[Sí, quiero bailarme a mí, mí, mí, mí, mí, mí / Cuando salgo a bailar, lar, lar, da, da (dale)].
En el resto de la canción, Charli solo sigue nombrándose a ella misma como ejemplo de clásico bolichero. Quizás sea por una mera cuestión de métrica, quizás para enfatizar su autodesignación como tal. Pero una cosa es segura: en esta canción Charli se nombra como un clásico, al menos dentro de la música bolichera.
¿Es legítimo ese gesto? ¿No se supone que sea alguien que no haya creado la obra quien decida si es o no canónica? (esto lo conceptualiza el teórico Harold Bloom, si no me equivoco). Y en ese caso, ¿quién? ¿El público? ¿La crítica? ¿El mercado? ¿Una mezcla de todo eso?
“Club Classics” hace emerger también otra pregunta: ¿Puede una obra ser un clásico apenas sale a la luz? ¿O hace falta que antes se decante por un tiempo en la memoria colectiva? (de nuevo, esto lo conceptualiza Bloom, si no me equivoco). Y en ese caso, ¿de cuánto tiempo estaríamos hablando? ¿Variaría según la velocidad que maneja cada industria? (porque la de la música se mueve muy rápido a comparación de, por ejemplo, la de la literatura, y ni hablar de ahora, que para difundirse depende muchísimo de las redes sociales, “espacio” efímero por excelencia).
En relación a esto, me acuerdo de un tráiler que fui forzado a ver en el Gaumont hace un tiempo. Era de Juegos inocentes de Eskil Vogt. En él había varias citas de reseñas de la película, y en un momento se ve que Cineuropa la llamó “un clásico instantáneo”. ¿Pero puede existir eso?, ¿o se trata más bien de un oxímoron? La misma duda me surge respecto al término “clásico moderno/contemporáneo”, que a veces veo dando vueltas.
Les dejo más preguntas que respuestas (aunque este tema no es uno cuyas respuestas pueda hallar solo). Pero sí que tengo una fuerte creencia entre todas estas interrogantes. Antes de contárselas, lean esta cita de Charli hablando de Brat en una entrevista con el youtuber Jake Shane (traducción mía, como todas las de este texto, más abajo):


(…) and I think, specially, working in the music industry and, I mean, just in general, in, like, the creative industry or being in the public eye, I feel like you have these moments where you’re like: “I’m on top of the world”, “I’m the best”, “No one can touch me”, and then literally like twenty four hours later you can be like: “I hate myself”, “No one cares about what I’m doing”, “What’s the point?”, you know?,  whatever. And this album really taps into the kind of pendulum swinging from both of those feelings, you know?
[(…) y me parece que, especialmente, al trabajar en la industria musical, o la industria creativa en general, o al estar en el ojo público, siento que tenés esos momentos en los que estás tipo: “Estoy en la cima del mundo”, “Soy la mejor”, “Nadie puede tocarme”, y literalmente veinticuatro horas después podés estar tipo: “Me odio”, “A nadie le importa lo que estoy haciendo”, “¿Qué sentido tiene?”, ¿sabés? Y este álbum realmente toca esta especie de péndulo que oscila entre esos dos sentimientos, ¿sabés?].
Puede que consideren el gesto en cuestión como empoderante, increíble, irreverente, pelotudo, irónico, postirónico (sobre la Charli postirónica, les recomiendo otro video en YouTube: Charli XCX & Making Fun of Internet Fame de Alfo Media), etc. Pero creo firmemente que a través de él se construye de forma muy eficaz el personaje de una artista hípersegura de sí misma, clave para el citado péndulo sobre el que oscila Brat (en la misma canción hay un gesto similar, muy genial, creo que ideado por George, que toma la forma de un sample de la autora más de chica, en una entrevista; fuente: un reel que no logré reencontrar).
Y en el medio de dicha construcción, Charli nos hace reflexionar sobre qué es un clásico.

Posdata: temón.

You may also like

Back to Top