4 de Marzo, 2025
Por Lara Castillo
La 97ª edición de los Premios Oscar llegó a su fin dejando detrás una mezcla de emociones, desde momentos memorables hasta decisiones que dejaron mucho que desear. A pesar de que “La Sustancia” y “Wicked” lograron llevarse algunos premios, la selección de los ganadores en general no estuvo a la altura de las expectativas.
Uno de los momentos más icónicos de la noche fue la apertura del evento con Ariana Grande y Cynthia Erivo interpretando juntas una canción de “Wicked”, un dueto que emocionó al público y reafirmó el impacto de la película en la cultura pop. Sin embargo, esa magia inicial no se reflejó en el resto de la gala.
Uno de los momentos más icónicos de la noche fue la apertura del evento con Ariana Grande y Cynthia Erivo interpretando juntas una canción de “Wicked”, un dueto que emocionó al público y reafirmó el impacto de la película en la cultura pop. Sin embargo, esa magia inicial no se reflejó en el resto de la gala.
En cuanto a la dirección, la gran injusticia de la noche fue la derrota de la directora de “La Sustancia”, Coralie Fargeat. Su visión y ejecución la hacían merecedora del premio, pero, lamentablemente, el reconocimiento a directoras sigue siendo una asignatura pendiente para la Academia. La historia nos ha demostrado que pocas veces se premia a una mujer en esta categoría, y este año no fue la excepción.
El premio a Mejor Película fue para “Anora”, una sorpresa considerando que, aunque se trata de un filme independiente y su victoria marca un avance en la industria, está muy lejos de ser la mejor película del año. Competía con producciones muchísimo más profundas y logradas en todos los aspectos, pero aun así se llevó más premios de los que realmente merecía. Es una buena película, sí, pero no la mejor.
El premio a Mejor Película fue para “Anora”, una sorpresa considerando que, aunque se trata de un filme independiente y su victoria marca un avance en la industria, está muy lejos de ser la mejor película del año. Competía con producciones muchísimo más profundas y logradas en todos los aspectos, pero aun así se llevó más premios de los que realmente merecía. Es una buena película, sí, pero no la mejor.

Las decepciones de la noche se reflejaron en las caras de actores como Ariana Grande, quien con “Wicked” cumplió su sueño y entregó una interpretación extraordinaria, y Timothée Chalamet, quien preparó “A Complete Unknown” por casi seis años, invirtiendo esfuerzo y aprendizaje, sin recibir ni un solo premio.
Si bien en esta edición varias mujeres fueron premiadas en distintas categorías, la dirección sigue siendo un desafío para la Academia. Cuesta mucho ver a una mujer al frente de esa categoría, lo que deja en evidencia que, aunque hay avances, el camino hacia la equidad en los premios más importantes del cine sigue siendo largo.