26 de Febrero, 2025
Por Lara Castillo y Gala Vicente

Conclave es una película que, desde el primer momento, te sumerge en una atmósfera de misterio y tensión. Basada en la novela de Robert Harris, sigue la historia del cardenal Lawrence (interpretado por Ralph Fiennes), un hombre de fe ambigua pero con convicciones inquebrantables en todo lo demás. Su mirada melancólica y su sensibilidad lo convierten en una figura fascinante dentro del Colegio Cardenalicio, el grupo de hombres que, tras la muerte del Papa, tiene que elegir a su sucesor.

Lo que destaca de Cónclave es su capacidad para mezclar elementos de suspenso, intriga política y una exploración emocional de los personajes. La historia sigue a un grupo de cardenales que, dentro de un ambiente cargado de tensiones, secretos y poder, luchan por decidir quién asumirá el liderazgo de la Iglesia Católica. A través de diálogos intensos y una narrativa que refleja las luchas internas de cada individuo, la película ofrece una mirada profunda sobre la ambición, el poder y la moralidad.

Uno de los puntos más destacados de Cónclave es su fotografía impecable, que juega un papel crucial en el tono de la película. El director de fotografía logra capturar la solemne y opresiva atmósfera del Vaticano, utilizando sombras y luz suave para resaltar la tensión en cada escena. Cada encuadre transmite esa sensación de solemnidad y secreto, como si fuéramos testigos de algo prohibido. No es solo una historia política dentro del Vaticano, sino una exploración sobre la fé, la ambición y los dilemas morales que surgen cuando el destino de millones de personas recae en manos de unos pocos.