7 de Marzo, 2025
Por Gala Vicente
Hace muchos años vi Begin Again y esta semana volví a verla pero desde otra perspectiva, aunque no es la típica película cinéfila que suele estar en listas de “cine de culto”, para mí es una que se siente como un refugio. Es una comfort movie, de esas que podés ver en cualquier momento y que siempre te dejan con una sensación cálida.
Desde el principio, se nota que la manera en la que se retrata Nueva York no es la clásica postal turística, sino una versión más auténtica y cotidiana de la ciudad, bares con luces tenues y paredes de ladrillo, departamentos chicos y descuidados, pero con ese encanto bohemio que te hace imaginar la vida de quienes los habitan. Nueva York es un personaje más en la película, un espacio que respira y acompaña a los protagonistas en su camino. Pero lo que realmente la vuelve especial es la música, que no solo complementa la historia, sino que la define. Cada canción encaja con una precisión increíble, dándole aún más profundidad a los personajes.
Desde el principio, se nota que la manera en la que se retrata Nueva York no es la clásica postal turística, sino una versión más auténtica y cotidiana de la ciudad, bares con luces tenues y paredes de ladrillo, departamentos chicos y descuidados, pero con ese encanto bohemio que te hace imaginar la vida de quienes los habitan. Nueva York es un personaje más en la película, un espacio que respira y acompaña a los protagonistas en su camino. Pero lo que realmente la vuelve especial es la música, que no solo complementa la historia, sino que la define. Cada canción encaja con una precisión increíble, dándole aún más profundidad a los personajes.
Más allá de su estética y su soundtrack impecable, Begin Again es una película sobre las relaciones humanas. Nos presenta a Dan (Mark Ruffalo) y Gretta (Keira Knightley), dos personas en crisis, cada una con una historia de desamor que encuentran en la música una forma de reconstruirse.
Lo interesante de su relación es que no sigue el típico camino de la comedia romántica. No es una historia de amor en el sentido tradicional, sino más bien una historia sobre conexiones significativas, sobre cómo dos personas pueden ayudarse mutuamente a encontrar una nueva dirección sin necesidad de que el romance sea el centro de todo. La química entre los protagonistas es genuina, sus diálogos están llenos de complicidad y hay una sinceridad en su relación que la hace aún más especial.
Lo interesante de su relación es que no sigue el típico camino de la comedia romántica. No es una historia de amor en el sentido tradicional, sino más bien una historia sobre conexiones significativas, sobre cómo dos personas pueden ayudarse mutuamente a encontrar una nueva dirección sin necesidad de que el romance sea el centro de todo. La química entre los protagonistas es genuina, sus diálogos están llenos de complicidad y hay una sinceridad en su relación que la hace aún más especial.
Begin Again es una película sobre segundas oportunidades, sobre el poder de la música y sobre cómo los encuentros inesperados pueden cambiar el rumbo de nuestras vidas. Tiene una energía optimista y reconfortante, y cuando llega el final, te deja con esa sensación de calidez y entendiendo lo que es empezar de nuevo.
