20 de Agosto, 2024
Por Lara Castillo

Ayer, se cumplieron 15 años del tercer álbum de estudio de Arctic Monkeys. Lanzado el 19 de agosto de 2009, Humbug representa un punto de desviación significativo en la carrera de los Arctics, marcando una transición de su sonido inicial de indie rock hacia un estilo más oscuro y maduro.

Al momento de su lanzamiento, Humbug sorprendió a muchos. Después de dos álbumes de éxito comercial y crítico, Whatever People Say I Am, That 's What I'm Not (2006) y Favourite Worst Nightmare (2007), los Arctic Monkeys enfrentaron el desafío de evolucionar su sonido sin perder su esencia. La banda logró este equilibrio bajo la producción de Josh Homme, el frontman de Queens of the Stone Age, quien impuso su influencia cruda al álbum.

La portada fue diseñada por Matthew Cooper, quien ha trabajado en otros proyectos visuales con la banda. En este caso, logró capturar ese punto de inflexión en la carrera de Arctic Monkeys, donde se alejaban del estilo frenético y juvenil de sus primeros trabajos para adentrarse en terrenos más experimentales.

“Humbug” es uno de esos álbumes que, sin exagerar, nos marcó.
Durante toda la preadolescencia fue una especie de compañero que, de alguna manera, fue un testimonio de nuestro crecimiento.
Más específicamente, “Cornerstone”. Una canción que por más veces que la escuchemos siempre sigue siendo igual de cruda. Es una mezcla de nostalgia y melancolía que habla de esos momentos en los que buscamos desesperadamente algo que ya no está, de intentar llenar un vacío con recuerdos o fantasías.