26 de Noviembre, 2024
Por Gala Vicente
Este 21 de Noviembre se estrenó Wicked, la pelicula basada en el famosisimo musical de Broadway de 2003.
Wicked no solo cumple con las expectativas si no que las supera. Desde el principio, te introduce de lleno en un mundo donde cada detalle parece haber sido pensado para emocionarnos. La historia es una montaña rusa de emociones que te hace reflexionar sobre la amistad, la percepción del bien y el mal, y cómo a veces las cosas no son lo que parecen.
Ariana Grande sorprende muchísimo. Para las críticas que decían que solo era una popstar, esta película demuestra que tiene mucho mucho más para dar. Su voz te emociona hasta la piel, y su interpretación es tan honesta que te olvidás por completo a la persona detrás del personaje, ella se convierte 100% en Glinda. Por otro lado, Cynthia Erivo es pura magia, logra que te encariñes con su personaje desde el inicio y, a lo largo de la película, te hace cuestionar quiénes son los verdaderos villanos.
Las canciones son un capítulo aparte ya que están grabadas en vivo durante el rodaje, y eso les da un nivel de conexión brutal con las escenas. No solo te llegan al corazón, sino que en algunos momentos directamente te atraviesan. Hay una energía tan especial en cada número musical que se siente como si estuvieras en un teatro, viviendo el momento con los personajes.
Algo que podría haber elevado aún más la experiencia es la colorimetría. Aunque el diseño visual es sólido ya que la mayor parte de la película son sets reales, hubiese estado bueno algo más fantasioso todavía, con una estética más cercana al Technicolor vibrante de El Mago de Oz. Ese tipo de paleta tan saturada y etérea le habría dado un toque único.
Para los fanáticos de Broadway y de los musicales, hay un cameo que es un regalo espectacular. Además, algunos guiños a El Mago de Oz hacen que todo el mundo de Wicked se sienta como una extensión rica y compleja de la historia original. En definitiva, Wicked es mucho más que una adaptación musical, es un viaje emocional, una experiencia audiovisual impresionante y una obra que te deja con ganas de ver la segunda parte apenas termina la primera. Sean felices y permitanse amar los musicales.
